Una medida
Aunque el tiempo en el Sistema Internacional de Unidades se mide en segundos, solemos medir el tiempo en otras diferentes según de qué estemos hablando. En el día a día utilizamos minutos y horas: para concretar una cita, para cocinar, para estudiar. Los días, semanas y años son también unidades comunes para medir el tiempo. Y aunque conocemos con precisión lo que significa cada unidad de tiempo también las utilizamos para expresar sensaciones o emociones: “llevo 2 horas esperando!” cuando en realidad se ha estado 10 minutos y no 120 minutos; “dame un segundo” que posiblemente se convierta en 300 segundos; “hace siglos que no te veía” cuando es imposible que pasen más de 100 años sin verte con algún conocido.
Culturalmente existen otros tipos de medida no oficiales como pueden ser el santiamén, el periquete, pispás, canto de un gallo, un rato, un momento etc, que son relativos y poco precisos pero que tienen un sentido en contextos concretos
Instrumentos de medida comunes son el calendario en el que se divide un año en meses, semanas y días; el cronómetro que se suele utilizar de forma precisa por ejemplo en las metas de las competiciones y puede ofrecer decimales como los 100 metros lisos donde el récord está en 9 segundos y 58 segundos; un reloj de arena que dependiendo de la cantidad de arena dará una medida diferente; el reloj que mide las horas, minutos y segundos.
Un inciso: se ha de tener cuidado a la hora de expresar los decimales en el tiempo. Se puede llegar a confusiones cuando escribimos por ejemplo “dos horas y media” en números ya que si escribimos 2,5 se ha de tener en cuenta que significa 2 horas y 30 minutos.
En el ámbito profesional existen otros instrumentos de medida como la “datación radiométrica” donde se utilizan isótopos radiactivos para datar rocas, minerales y restos orgánicos. El ejemplo más conocido es el método del carbono 14 pero combinado con otros tipos de isótopos se ha podido elaborar con mayor precisión una escala de las eras geológicas. Es decir, una cronología de la edad de la Tierra y de los seres vivos.
Y también se puede incluir aquí como instrumento de medida la “línea del tiempo” o Cronología empleada para el estudio de sucesos de la historia de la Humanidad. En siglos se separan por ejemplo en Edad Media, Edad Moderna, etc; Edad de Piedra, Edad del Bronce, etc, Civilización egipcia, Imperio romano, etc.
Y aunque conocemos con precisión las diferentes unidades en las que se mide el tiempo y cuáles son sus subdivisiones, es inevitable que su paso a veces se convierta en algo relativo. A veces el tiempo pasa volando y otras parece que se detenga. Sobre la crianza de los hijos hay una frase que dice: “Qué largos son los días y que rápido pasan los años”.